lunes, 18 de mayo de 2015

Una pausa en el camino

Nuestro año académico se acaba, sólo nos queda el último empujón, para realizar los exámenes finales lo mejor posible. Y que mejor... Que hacerlo contandoos mi paso por la Universidad de Extremadura y el Aula 102.
Día 15 de septiembre; los nervios, la incertidumbre, el desconcierto, la angustia reinaban en mí, era el primer día, entrar en la facultad, desconocida para mí, ver tantas caras que no conozco, buscar mi clase y dar más vueltas que una noria hasta llegar al aula indicada.
Pero tras esto, pude calmarme, en parte, al descubrir una chica en mi misma situación, Sara, con la cual emprendí una conversación que, hoy en día, no ha acabado.
Entrar, y ver tantas personas en una misma clase... ¡Esto es la Universidad!.
Pero como bien dicen... O te acostumbras o te acostumbran, y en mi caso la sudoración pasó a ser historia casi desde un inicio, puesto que me rodee de personas inauditas, que me ayudaron en todo momento, brindándome energía y motivación.
Pero lo mejor estaba por llegar, y eran las horas, los días vividos en esas mesas, las risas, las caras de sueño, las ganas del fin de semana, los nervios de ser los próximos en exponer, las quedadas por la tarde para "relajarnos"...
Y lo más positivo para mí, una nueva persona en cuanto a pareceres que tener en cuenta, mirar desde distintas perspectivas, aprender día a día de la vida, conocer a nuevas amistades y avanzar en mi registro personal.
Me llevo una síntesis muy auténtica y verdadera, y con un sabor de boca muy agradable.


Y de la asignatura de TIC en particular...Pues cuatro amigas, que se dice pronto y rápido, pero sé que es lo mejor que se puede sacar, junto a momentos inolvidables...
Un descubrimiento, ¡un blog personal!, en el que he podido desahogarme y tratar sobre las temáticas más llamativas para mí, hacer duras o benévolas críticas y poder abrirme a las nuevas tecnologías, dimensionando nuestro campo de aprendizaje. Un espacio que me ha hecho crecer como persona y realzar partes muy positivas de mi interior.
Un trabajo épico, Stop Motion de un pepino y un mejillón, que va encandilando allá por donde va, pero lo mejor fue la tarde de grabación, las risas, las posturas de nuestros "personajes", los sonidos y las caras de felicidad y asombro, al reproducirlo, de Isa, Bea, María y Mar.
Por mucho que sigamos viéndonos años posteriores, 1º de Educación Social se ha ido volando y jamás pensé que sería de esta maravillosa manera.

Hasta dentro de unos meses, educador@s.

Educación y salud para todos, un saludo.

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